Fiestas, posadas, reuniones y desveladas empiezan desde Halloween y terminan en enero. Es facilísimo enfermarse y pasar la temporada sintiéndote como que “me va a dar algo”, sin terminar de recuperarte.
La actividad física siempre hará que tu cuerpo funcione mejor y, en este caso, puede despejar tus pulmones y reducir las probabilidades de contraer una enfermedad transmitida por el aire. Además, el aumento de la circulación (a causa del ejercicio) también puede ayudar a su cuerpo a identificar y atacar patógenos más rápidamente, detalla el servicio de información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus. Lo siguiente es tu dieta. Recuerda que la comida es medicina, y hay ciertos alimentos que estimulan tu sistema inmunológico.La recomendación es incluir estos alimentos a tu menú de invierno:
Avena y cebada,Caldo de Verduras, Camote y ajo.
También es recomendable redoblar esfuerzos con suplementos alimenticios, como la vitamina B y C. También lávate las manos con mayor frecuencia, pues la mayoría de los resfriados se transmiten al tocar otras manos infectadas.El descanso también es vital. Las desveladas causan estragos en tu sistema inmunológico, y beber alcohol en exceso provoca que no descanses bien. Esto puede provocar que sea más fácil contraer un virus y que sea más difícil combatirlo, así que si te empiezas a sentir mal. Por último, evita el tabaco. Para las personas que fuman o fumaron alguna vez puede ser difícil evitarlo en invierno, pero el humo de cigarro afecta considerablemente las defensas y aumenta el riesgo de bronquitis y neumonía. Así que si quieres sobrevivir esta época sin enfermarte es mejor alejarte del humo.